Migrante venezolano logra regularizarse tras complejo proceso judicial
Un ciudadano venezolano quien estuvo injustamente detenido, tras ser vinculado en un hecho delictivo, que no cometió, recibió el acompañamiento legal de la Clínica Jurídica Juan Germán Roscio para completar el proceso de regularización y recibir su Carné de Extranjería
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Es la historia de Guillermo Martín, que en el 2019 fue víctima una falsa acusación por parte de unos policías que lo confundieron con un sujeto involucrado en un robo en una juguería en Chaclacayo y lo mantuvieron, privado de libertad dando por sentado que él era el responsable, sin una investigación previa.
Martín cuenta que en todo momento recibió tratos xenófobos y no se respetó la presunción de inocencia. Dijo que desde el momento de su detención fue estigmatizado por su nacionalidad.
“Me intercepta un carro de civil con varios oficiales, también de civil… Me paré y me dicen que dónde estaba yo anoche, qué estaba haciendo, dónde estaba, y le comenté que estaba con mi familia, en mi cuarto, en el hogar. Después otro de ellos decía mira, es venezolano, es chamo, es chamo, ¡chamo eres tú!, que hiciste tú chamo. El otro le decía mira, es la barba, se parece” .
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Después me dicen: mira, lo que pasa es que hubo un robo y queremos saber si eres tú, porque te pareces mucho”, cuenta.
Lo que vino después fue un procedimiento alejado al debido proceso. Pasó de ser llamado a dar testimonio a calidad de acusado. Estuvo detenido durante 15 días y luego pasó 7 meses en el penal de San Juan de Lurigancho.
Durante el proceso legal su salud se vio afectada, él tenía un padecimiento previo que se agudizó producto de las condiciones que vivía: “Yo soy diabético desde el 2009 y yo nunca me he sentido mal pero ahora quedé con un problema de neuropatía diabética que me produce dolores en los pies casi todos los días, un ardor, unos calambres”.
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Al terminar su reclusión, siguió la pesadilla. No podía regularizarse ya que saltaba su registro policial y eso impedía que Migraciones le estragara el carnet de extranjería. Pero fue su incansable esposa que no se dio por vencida y tocó todas las pertas que llegó Veneactiva.
Cuenta que una vez se logró el contacto con el personal de la Clínica Jurídica Juan Germán Roscio se agilizaron los trámites, además recibió el apoyo de otros programas como Viviendo con Diabetes para el suministro de insulina y Escucha Activa, para atención posológica.
Ahora que tiene sus documentos espera dejar atrás los mementos difíciles. Conseguir buscar mejores oportunidades para mejorar la calidad de vida de él y su familia.